No son mis palabras aquello que busco en mi interior,
sólo el silencio nacido de mi pensamiento más profundo,
late en mi sangre y no se acomoda al mundo,
sueña con mi vida y no escapa de ella,
penetra en lo más profundo.
Necesito por primera vez respirar el aire más gélido,
necesito por primera vez entregarme a mi misma,
buscando la parte más real de cuanto soy,
no puedo respirar así.
Es tan frágil el camino real cuando sólo lo rozamos,
cuando miramos en el interior de nosotros,
y nos damos cuenta que todo es mentira,
todo cuanto han dicho sobre como debemos ser.
Sólo hay máscaras bien ajustadas a una vida en apariencia perfecta,
todos han olvidado ya la verdad,
Pero adentrarse en el alma es doloroso.
Toda nuestra vida está encerrada ahí,
residen nuestros sueños,
desnudos,
sabiendose inmortales.
Y es en ese frio cuando todo vuelve a respirar,
¿soy cuanto deseo?,
firmemente está en mi el frio deseo de encontrarme.
Los pensamientos fluyen sin cesar,
donde está nuestra parte real,
¿quién quiere un mundo de ilusiones pasajeras?,
arrancaré la verdad de mi interior.
Todo lo que me hace de verdad,
late con fuerza y va creciendo,
nunca se detendrá,
una vida mortal no lo hará desaparecer.

Quizás en lo sutil reside nuestra verdad,
no existe laa mentira ni el vacio,
sólo un horizonte por conquistar,
siguiendo al corazón.
Sólo un haz de luz iluminará mi alma en la noche del último suspiro,
el tiempo no se detendrá y la belleza permanecera frágil,
Donde reside el silencio ,
podemos mirar dentro,
y rescatar lo que aún quede suspendido entre los último vestgios de lo que somos,
mi voz a veces tiembla cuando piensa en la sublime belleza emanada,
Puedo sentir la luz de este frio amanecer,
y como una primavera gélida...comienza a re